Ali, el más grande

De Alter Pablo Rozental

18 de Sep de 2021

Ali vs Liston, 1965.

“Hizo detener la guerra durante una hora y media. Y si hizo detener la guerra tuvo que ser un gran combate”,Joe Frazier.

Cassius Marcellus Clay Jr. nació el 17 de enero de 1942, en Louisville, Kentucky, Estados Unidos. Su inicio en el mundo del boxeo fue a los 12 años de la mano del oficial de policía de su ciudad de origen y entrenador de boxeo Joe Martin, a quien conoció al denunciar el robo de su bicicleta.

Posteriormente empezó a entrenar con Fred Stoner, un experimentado coach afroamericano que trabajaba en el centro comunitario, a quien permaneció unido a lo largo de toda su carrera como aficionado. Con Stoner como entrenador, Cassius Clay ganó seis “Golden Gloves” en Kentucky, dos títulos nacionales “Golden Gloves”, un título nacional de la “Amateur Athletic Union” y la medalla de oro de los Pesos semipesados en los Juegos Olímpicos de 1960 en Roma. La marca de Clay como aficionado fue de 100 victorias y sólo 5 derrotas.

Después de conseguir el oro olímpico a la edad de 20 años, Clay regresó a Louisville para comenzar su carrera como boxeador profesional con el que sería su maestro y principal soporte técnico durante toda su carrera: el gran Angelo Dundee. Su primer triunfo como profesional fue por puntos en seis asaltos frente a Tunney Hunsaker, jefe de policía de Fayetteville, West Virginia.

«Float like a butterfly, sting like a bee».

Poco a poco se fue consolidando como un boxeador técnicamente poco ortodoxo, pero muy efectivo y espectacular. Él mismo definió su estilo como: «vuelo como una mariposa y pico como una abeja» (float like a butterfly, sting like a bee), que consistía básicamente en moverse alrededor del rival para evitar ser un «blanco» fácil, manteniéndose a distancia aprovechando su increíble velocidad de piernas e ir golpeando con suma precisión a su oponente hasta demolerlo gracias a su extraordinario alcance de brazos.

Complementariamente, también utilizaba el «aturdir a alguien contra las cuerdas» (rope-a-dope), una estrategia que consistía en dejarse caer y apoyarse sobre las cuerdas, simular cansancio e «invitar» a que su oponente golpee una guardia muy cerrada para cansarlo y desgastarlo físicamente y luego lanzar su temible contraataque, aprovechando el ahogo de su rival ocasional. Esa fue la estrategia que le permitió a Ali resistir frente a la potencia de un rival como Foreman, para poder golpearlo después hasta conseguir el nocaut.

Ali vs Liston,1964.

El día 25 de febrero de 1964 en su pelea con Sonny Liston, el campeón del mundo en ese momento, obtuvo su primer título de campeón de todos los pesos. En la antesala del encuentro prepara el terreno dialéctico y asesta el primer impacto: «Voy a mandar a la lona a ese oso feo, y después de la pelea me voy a construir una hermosa casa y lo usaré como alfombra de piel de oso. Liston apesta como un oso. Después de vapulearlo se lo voy a regalar al zoo local». Ali consiguió el triunfo luego del sexto asalto por nocaut técnico, ya que su rival decidió abandonar la lucha por un fuerte dolor en su hombro izquierdo. El 26 de febrero, un día después de derrotar a Sonny Liston y conquistar el cinturón de campeón del mundo, el púgil se cambia el nombre. Primero por «Cassius X» y, poco después, por el definitivo «Muhammad Ali».

«Muhammad es el nombre más común del mundo. Mi padre se llamaba Cassius Clay. El nombre de su padre era Cassius, y lo mismo puede decirse de mí y de mi bisabuelo, que fue un esclavo y trabajaba para el Cassius Clay de Kentucky, de dónde proviene nuestro nombre”. Este descendiente de esclavos estadounidenses anteriores a la Guerra de Secesión en el Sur de Estados Unidos, tomó está drástica decisión tras unirse a la organización musulmana: «Nación del Islam».

En el año 1967, se negó a incorporarse al ejército estadounidense apelando a sus creencias religiosas y manifestó abiertamente su rechazo a la Guerra de Vietnam. Por esa razón fue arrestado y declarado culpable por no cumplir con su obligación cívica, despojado de su título de boxeo y suspendida su licencia de boxeador. No volvió a pelear por casi cuatro años mientras su apelación llegaba al Tribunal Supremo, donde finalmente fue admitida.

Son famosas sus provocaciones y sus «bravuconadas» durante los pesajes previos a los combates y las conferencias de prensa que se transmitían en vivo por televisión y por ser uno de los precursores de los shows promocionales mediáticos. Egocéntrico, extrovertido y verborrágico, son muy conocidas sus famosas frases de autoelogio, como «soy el más grande» o «soy joven, hermoso, rápido y nadie me puede vencer». «El ego más grande de América es también la reencarnación más relampagueante de la inteligencia humana» (Mailer, 1971, p.56).

Entre sus victorias más resonantes de esta época, se destacan las conseguidas ante figuras destacadas como Sonny Banks (que logró tirar a la lona a Cassius durante la pelea), Alejandro Lavorante, y Archie Moore (una leyenda del boxeo con 200 victorias en su haber).

El 30 de octubre de 1974 en una pelea histórica logró una victoria legendaria al noquear al campeón vigente George Foreman en el octavo round en el Estadio 20 de Mayo de Kinshasa, Zaire (hoy República Democrática del Congo) en uno de los combates más célebres en la historia reciente del pugilismo, quien llegaba a esta pelea luego de vencer a Joe Frazier en el tercer asalto. George Foreman, un púgil de una agresividad e instinto asesino incomparable, fue probablemente uno de sus contrincantes más duros con quién libró una de las batallas más difíciles de su dilatada carrera.

Ali vs Foreman,1974.

Norman Mailer, una de las voces más potentes de la literatura norteamericana de la segunda mitad del siglo XX, relata con maestría en su libro «El combate» este enfrentamiento que se disputó por primera vez en la historia en el seno del imperio africano del feroz y megalómano dictador Mobutu.

Mailer, en calidad de reportero, asiste a los preparativos del combate, lo que le permite ser testigo excepcional de los duros entrenamientos y retratar al séquito de entrenadores y sparrings que acompaña a los púgiles, incluido al excéntrico promotor Don King y a otros reporteros acreditados como George Plimpton y el también célebre Hunter S. Thompson. Pero, sobre todo, Mailer logra establecer una relación de cercanía con los protagonistas y conocer de primera mano sus tensiones, miedos y anhelos en la antesala de una de las peleas más comentadas de la historia.

«Mientras preparaba el combate contra Foreman, Ali parecía enseñar a su sistema nervioso a absorber los golpes más rápidamente que el resto de los seres humanos» (Mailer, 1975, p.7). Cuando Ali arenga al público para que grite: «Ali bomaye» («Ali mátalo»), la respuesta al principio es tímida. «Habría hecho falta tiempo para superar el shock: los africanos estaban atontados por un movimiento tan audaz contra la superstición y tan irreverente con la suerte’ (Mailer, 1975, p 82).

Ali vs Frazier, 1975.

El otro gran rival histórico de Ali fue Joe Frazier, con quien se enfrentó tres veces en verdaderas batallas épicas. Su primera derrota se produjo al tratar de reconquistar el cinturón de los pesados, en la que perdió por puntos en 15 asaltos. No tardó en tener otra oportunidad y lo derrotó de manera indiscutida en un segundo enfrentamiento, sin el título mundial en juego, en el que estaba mucho mejor preparado. Volvió a ganar el título ante Frazier en la ciudad de Manila, Filipinas, en un brutal combate donde venció en el último asalto por nocaut técnico.

Frazier sentía que Ali lo había traicionado, principalmente porque lo había respaldado durante los tres años y medio que Ali no pudo combatir. Frazier incluso apoyó a Ali reclamando para que le fuera devuelta su licencia para boxear. Inteligente e introvertido, Frazier también se sentía celoso del éxito de Ali, ya que a esa altura de su carrera se había convertido en un fenómeno sociocultural que trascendía el boxeo, lo cual contribuyó a que su aversión hacia Ali creciera y lo motivara a entrenar más intensamente para intentar derrotarlo.

Ali, Don King, Frazier, 1975.

Ali promociona la pelea insultando y fastidiando a Frazier en cada oportunidad que se presentaba, creando una figura animada llamada «Joe Kong» o golpeando a un hombre disfrazado de gorila durante las conferencias de prensa mientras exclamaba: «It’s gonna be a thrilla, and a chilla, and a killa, when I get the Gorilla in Manila«.

Ali diría un tiempo después que “Frazier se retiró un segundo antes de que yo lo hiciera. No podía luchar más”. Nunca volvió a ver aquella pelea. “¿Para qué regresar al infierno?”, argumentaba.

Defendió su título ante diferentes boxeadores como Ken Norton (quien le fracturó la mandíbula), Alfredo Evangelista y Earnie Shavers. Sorprendentemente lo perdió ante León Spinks, un boxeador que venía de disputar los Juegos Olímpicos y llevaba 8 combates profesionales. A pesar de esta derrota lo pudo vencer en la revancha por puntos.

Pese a haber anunciado su retiro del boxeo, volvió en el año 1980 para disputar el título mundial ante Larry Holmes, con el que perdió antes del límite y luego realizó un combate que perdió por  puntos ante un desconocido llamado Trevor Berbick, en 1981.

Cuando se lo interroga acerca de porqué desea continuar en el boxeo y seguir arriesgando su integridad física, Ali confiesa: «Mi elección es sólo filosófica, es el deseo de superar leyes inmutables para otros«. Tras estos combates, puso fin a su carrera en el boxeo profesional en forma definitiva. En toda su carrera deportiva sólo fue derrotado en cinco ocasiones (cuatro por puntos y una por nocaut técnico al abandonar el combate), consiguiendo 56 victorias (37 por nocaut y 19 por puntos).

Tras retirarse en 1981 empezó, poco a poco, a desarrollar la enfermedad de Parkinson que fue minando su salud. En una de sus últimas apariciones públicas, fue el encargado de encender el pebetero en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996.

Además de haber sido el más grande (The greatest) boxeador de todas las épocas, Ali fue una personalidad destacada y controvertida a nivel mundial por su activismo político pro-musulmán, por predicar a favor de los derechos de los negros, de las minorías en general y de la necesidad de evitar nuevas guerras, también militó contra el uso de drogas.

Falleció a los 74 años, el día 4 de junio de 2016 en un hospital de Phoenix.

 

 

 

 

Categorías: Crónicas
Etiquetas:

Escuchar artículo

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Search
Generic filters

COMPARTE ESTA NOTICIA

Suscríbete en nuestro boletín

Loading

Artículos que te pueden interesar

Últimos artículos