Con el film «Todo por un sueño» (1995) el director norteamericano Gus Van Sant demostró que un realizador independiente podía colaborar con un estudio grande (Sony/Columbia) sin hacer demasiadas concesiones artísticas y sin que el inversor perdiera dinero. El presupuesto total fue de 15 millones de dólares, demasiado para Van Sant acostumbrado a hacer films como «Drugstore cowboy» (1989) o «My own private Idaho» (1991), ambos mucho más económicos.

«My own private Idaho» (1991) Keanu Reeves y River Phoenix

Este último se convirtió inmediatamente en un film de culto y en un abanderado dentro del cine gay. Las trágicas peripecias de Mike (River Phoenix), un joven aquejado de narcolepsia y de Scott (Keanu Reeves), el rebelde hijo del alcalde, posicionaron al difunto River Phoenix (ganador del premio al mejor actor en Venecia) y a Keanu Reeves en un rol anterior a su participación en «Le llaman Bodhi» (Kathryn Bigelow, 1991), como a dos de los intérpretes jóvenes con más futuro de aquellos años.

«Todo por un sueño», está centrado en la codiciosa e inescrupulosa protagonista Nicole Kidman en su encarnación de Suzanne Stone, una joven pueblerina (que se desempeña como presentadora del tiempo) obsesionada con la idea de triunfar como conductora de televisión. La película narra una historia verídica basada libremente en la novela de la escritora Joyce Maynaard: «To die for» (1992).

«Todo por un sueño» (1995) Matt Dillon y Nicole Kidman

Kidman fue recompensada por ese papel con un Globo de Oro a la mejor actriz en el año 1995 y, a partir de entonces, comenzó su ascendente carrera en el séptimo arte. Hasta «culminar» en la obtención del Oscar a la mejor performance actoral por su participación en «The hours» (2002).

Después del tropezón creativo que supuso la olvidable «Ellas también se deprimen» (1993), Van Sant volvió a convocar a Matt Dillon luego de su paso por «Drugstore cowboy», quien interpretó al ingenuo y débil esposo de Suzanne: Larry Moretto, en esta peculiar sátira al «show business» norteamericano y a los métodos «non sanctos» a los que apela su protagonista para llegar al éxito.

«Todo por un sueño» (1995) Nicole Kidman

Toda una «femme fatale», manipuladora y psicopática, llega a utilizar sus armas de seducción sobre un grupo de jóvenes estudiantes, en especial sobre el más vulnerable de ellos Jimmy (Joaquín Phoenix) con los que simula el rodaje de un documental, para hacerlos cómplices de una trama criminal.

«El libro de Joyce estaba centrado en un falso formato de documental, con una serie de testimonios. Pero Buck Henry el guionista (el mismo de «El graduado»), lo convirtió en una comedia satírica», indica Gus Van Sant.

La película le permitió a Kidman componer un personaje antipático e insípido y, al mismo tiempo, dotarlo de cierta empatía que lo volvía querible. Anti-heroína y sociópata de ambición desmedida, con un talento más bien escaso, recurre a todo tipo de artilugios con tal de conseguir sus objetivos.

«Conocí el trabajo de Gus al ver «Drugstore Cowboy», en un cine de arte de Sídney. Ese tipo de películas eran básicamente mi atracción cinematográfica», señala Nicole.

«Los informes meteorológicos de Suzanne fueron difíciles para mí. Me asusté haciendo monólogos tan largos con acento estadounidense. Luego, para la escena en la que estoy bailando afuera, Gus dice: «Voy a poner «Sweet Home Alabama». ¿Saldrías del coche y bailarías bajo la lluvia? Yo estaba como: ¡Sí, si me das un poco de champán!  Así que bebí, encendieron las mangueras y bailé para Joaquín. Hacia muchísimo frío. Recuerdo haber pensado: Estoy tan avergonzada. Debe pensar que soy freaky. Pero si no hubiera sido tan fácil con él, no habría podido hacer eso. Yo era demasiado tímida. Y necesitaba champán».

«Todo por un sueño» (1995) Joaquín Phoenix

Interpretar a Jimmy a los diecinueve años fue uno de los primeros desafíos importantes de Joaquín Phoenix en el cine, después de aparecer en películas de los 80′ como «Space Camp» y «Parenthood», cuando todavía figuraba en los créditos como Leaf Phoenix. Su personaje, totalmente seducido por la belleza y las argucias de Kidman, cae en la trampa que lo conduce a una trágico destino.

Film crítico, extraño y poco complaciente con el establishment, representa para Van Sant junto con «Milk» (2008 Sean Penn) una de sus obras más logradas de su despareja filmografía.