Basada en el cómic de Yaro Abe, «La Cantina de Medianoche» es una serie japonesa deliciosa compuesta por diez capítulos breves de 25 minutos cada uno en su primera temporada, que cuenta la historia de una pequeña cantina en el barrio de Shinjuku en Tokio. Un pequeño cartel en la puerta indica que se trata de una casa de comidas.
En la presentación vemos imágenes de Shinjuku, Tokio. La bella y melancólica canción que se escucha llamada «Omoide», crea el clima para esa nocturnidad que vemos hasta que los títulos nos llevan hasta la puerta de la cantina. A continuación, en su introducción que se repite cada vez que empieza un nuevo capítulo, una voz en off (la de su dueño cuyo nombre no sabemos) nos cuenta que su reducto culinario está abierto de 00 a 07 horas a.m. Es el horario en el que la mayoría de las personas concluyen su día laboral y regresan a sus hogares, pero en el que él comienza el suyo.
El protagonista apenas habla, sólo dice lo necesario. Una cicatriz cruza su rostro desde la frente a la mejilla pasando encima de uno de sus ojos, lo cual le agrega un interés adicional a su misterioso personaje. Dentro de su mundo, que se niega a abandonar, desarrolla una tarea que excede a la de un simple chef. Conoce el gusto de todos sus clientes, los escucha y los comprende y les ofrece lo que cada uno va a buscar (no sólo gastronómicamente) en una proporción exacta. De él también aparece la idea de que menos es más y que el minimalismo es una forma de pureza artística.
Sus comensales acuden a ese pequeño ámbito atraídos por la exquisita comida, pero mucho más por lo que sus sabores, sus gustos y sus fragancias les evocan. Cada episodio gira en torno a una comida y por eso lleva su nombre. Esos platos son la excusa para contar una historia, su punto de partida. Los personajes que habitan esta cantina son noctámbulos, en general solitarios, que acuden en busca de compañía, de amistad y también de amor.
Así como su artesanía culinaria tiene la virtud de lo sencillo, sus historias cotidianas nos atrapan por su simpleza y por su enorme cuota de humanidad. La oferta gastronómica no es abundante, sólo se ofrece un plato en la carta, pero el dueño se las ingenia para satisfacer cada pedido de sus clientes con la única condición de contar con los ingredientes necesarios.
Al igual que su guionista, que se las arregla con muy pocos recursos para condimentar y sazonar las breves pero jugosas narraciones. Que, casi siempre, suceden en ese espacio reducido a la mínima expresión en torno a la barra donde se sirven los deliciosos platos. Historias de seres anónimos y ordinarios en búsquedas utópicas y, casi siempre, con finales frustrados e insatisfechos. Como aquella del novel boxeador que tiene que protagonizar su pelea consagratoria o la del humilde repartidor de diarios del cual se enamora una actriz en ascenso.
Al final de cada capítulo, los mismos personajes nos dan una receta del plato del día. Se rompe la cuarta pared, los personajes miran a cámara, nos dicen algo sobre la receta y finalmente saludan.
La serie tiene 60 episodios. Los primeros 30, hechos exclusivamente para Japón y los siguientes 30 (3 temporadas) realizados para Netflix que están actualmente a disposición del público.
Para quien no conozca la cultura japonesa la serie es casi una visita a Shinjuku, Tokio. Se aprende mucho sobre ese barrio, también de la comida típica del país. Hermoso ejemplo de cómo con talento e imaginación y con el uso de muy pocas locaciones en exteriores se puede construir una historia entretenida, encantadora, sabrosa y muy vital.
La vi, muy buena, para quien gusta de series de verdad.
Muchas gracias por tu comentario!
Una serie inolvidable! Tiene algo de mística y de perennidad. Se quedó en mi recuerdo para siempre, como la buena literatura.
Totalmente de acuerdo con tu comentario. Muchas gracias por compartirlo!
La humanidad toda en la mano que extiende su plato al comensal… magia, encuentro y poesía… vi los primeros. Gracias por recomendar
Siempre es interesante recomendar o sugerir hechos artísticos que bucean en el alma y nos sensibilizan. Muchas gracias por tu comentario!
Fantastica !!! Excelente! Real !!
Un reflejo perfecto de la realidad. Imperdible , pura poesia!!
Asi es! Se trata, ni más ni ménos, de una inquietante aproximación al alma humana. Con un extraordinaria poética que la vuelve universal. Muchas gracoas por tu comentario!
Excelente y humana serie. Minimalismo muy elocuente. La disfruté muchísimo.
Coincidimos con tu comentario respecto a la primera temporada de «La cantina de la Medianoche». Muchas gracias por tu comentario!