El cuarto tema del álbum «El lado oscuro de la luna» del grupo británico Pink Floyd se llama «Time». Empieza con el sonido de alarmas de relojes seguido por un TIC TAC TIC TAC que da paso a la música. Estoy escribiendo este documento mientras escucho dicho tema, que dura 6 minutos y 48 segundos.
Antiguamente los seres humanos se guiaban por los ciclos astronómicos para marcar el paso del tiempo, y para determinar tiempos de siembra y de cosecha. El año corresponde a una revolución de la tierra alrededor del Sol, tiene 365.256 días de 24 horas cada uno. La observación astronómica fue precursora de la medida del tiempo. Hoy el segundo se define en términos de la frecuencia de la radiación emitida en transiciones atómicas del isótopo 133 del átomo de cesio.
“Siete segundos” es el título de una canción del senegalés Youssou N’Dour y de la sueca Neneh Cherry, que describe los primeros momentos de la vida de un niño, quien al nacer no sabe del color de su piel, ni de la violencia que el racismo provoca en el mundo.
El tiempo corre para todos, seres humanos y objetos celestes, y su esencia no deja de ser un misterio, parece que el presente siempre se escapase de nuestras manos. Si el tiempo es un río, todos estamos sumergidos en él.
En 7 segundos nace un homo sapiens, y en 7 segundos uno de los objetos que giran más rápido en el universo, el pulsar de la nebulosa del Cangrejo, da una vuelta sobre sí mismo 30 veces. Este objeto fue descubierto en 1969, se encuentra a 6300 años luz de la tierra y es una de las muchas estrellas de neutrones conocida. Mide 25 kilómetros de diámetro y con su emisión de partículas ilumina la enorme nebulosa que lo rodea hasta distancias de varios años luz. La densidad de la estrella de neutrones es enorme: una cucharadita de ella pesa dos y medio billones de kilogramos. Esto es 2.5 seguido de 12 ceros.
La nebulosa del Cangrejo es el resultado de la explosión de una estrella de masa entre 8 y 12 veces la masa del sol. Esta explosión llamada supernova fue visible desde la tierra por astrónomos chinos y árabes en el año 1054. De acuerdo a sus registros, fue visible durante 23 días y también durante 653 noches.
Charles Messier fue un astrónomo y cazador de cometas francés que vivió en los siglos XVIII y XIX. Con el fin de no confundir objetos celestes con sus preciados cometas, creó un catálogo, cuya primera entrada fue nada menos que la nebulosa del Cangrejo, a la que denominó con el poco atractivo nombre de M1. No sabía en ese entonces que su catálogo llegaría a albergar 110 nebulosas, cúmulos estelares y galaxias y que perduraría hasta nuestros días.
El pulsar de la nebulosa del Cangrejo es un preciso reloj astronómico, uno de los doscientos mil que existen en nuestra Galaxia, y es un objeto de materia densa, específicamente neutrones, que gira como un faro en el universo, iluminando a la tierra 30 veces cada segundo. Su campo magnético es un billón de veces más intenso que el de nuestro planeta. El pulsar del Cangrejo ha girado 6300 veces alrededor de sí mismo y han nacido 900 sapiens en el mundo mientras usted ha leído este documento.
Ronald Mennickent es un astrónomo de la Universidad de Concepción. Obtuvo su doctorado en física en la Pontificia Universidad Católica de Chile y realizó un postdoctorado en el Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics en Boston, USA. En el año 2014 ganó el premio municipal de ciencias de la Ciudad de Concepción, Chile.
Su investigación la ha realizado principalmente en torno a la evolución de estrellas binarias. También ha investigado vientos estelares y discos de acreción en varios escenarios astrofísicos. Ha liderado varios proyectos de investigación nacionales e internacionales y ha sido astrónomo visitante de los Observatorios Paranal, Tololo, La Silla y Las Campanas. Aparte de su labor científica, realiza actividades de difusión astronómica, escribe poesía y mini-cuentos y es aficionado a la fotografía. Últimamente, ha incursionado en la astrofotografía.
Muy buen artículo, preciso y muy claro. Es muy interesante conocer detalles de los objetos que componen el catálogo Messier. De hecho son imágenes que suelen verse de manera regular en los sitios de Astronomía o astrofotografia, pero este tipo de aportaciones entregan más información para conocer y entender dichos objetos. Gracias por la información………basado en el texto, otro tanto de homo sapiens nacieron mientras escribía este comentario….. Y hubo otros tantos giros del pulsar….
Muchas gracias por tu comentario Alexis.
Estimado Ronald: un cautivante artículo, cuyo estilo fascina y, sin duda, contribuye a la difusión de la comprensión científica del universo. Lo he compartido con mucho gusto.
Soy docente de ciencias, por lo que me entusiasma saber que escribe. Yo también he publicado ya tres novelas en torno al conocimiento del mundo y la forma en que los humanos lo usamos y caemos muchas veces presa de sus elaboraciones doctrinarias y tecnológicas. Quizá sería una buena idea compartir nuestras ideas en torno a nuestras obras para enriquecerlas mutuamente.
Felicitaciones y saludos.
Estimado Alejandro: muchas gracias por tus comentarios. Te contactaré por interno para intercambiar opiniones e información. Saludos !
Muy interesante e instructivo, lo voy a compartir con mis hijos y nietos quienes, como yo (que soy médico), aman la astronomía y todo lo relacionado con el Cosmos. Excelente la alusión a los temas musicales pero no creo que nazcan «sapiens», los habitantes de este bello planeta azul no merecemos ese calificativo…
Muchas gracias Mario por tus comentarios, saludos.
Gracias por compartir vuestro conocimiento. El artículo nos conduce de manera simple a interpretar conocimiento complejo y trascendente. Gracias