Se dice, se cuenta, que los seres humanos tenemos maneras o formas para conseguir beneficios, según lo que esté ocurriendo y que muchas veces podemos lograrlo mediante las mentiras. Lo que sí sabemos los psicólogos forenses es que tenemos una forma de detectarlas, que en breve les contaré. Cuando decimos una mentira, podemos hacerlo por diferentes cuestiones, a veces nos ayudan a no hacer daño a alguien o a nosotros mismos, otras veces nos introducen en un mar sin salida y acabamos haciendo daño a alguien y por consiguiente a nosotros mismos.
¿Quién no ha mentido alguna vez? Pero sabemos que una mentira siempre tiene consecuencias.
Empezamos entonces:
En el diccionario de la Lengua Española la palabra “mentira” se define así: “Expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se piensa o se siente”.
Quedémonos con estas palabras “expresión» o «manifestación”. Ante todo, hagámonos esta pregunta: ¿Qué son las emociones? Desde una visión fisiológica, las emociones son una respuesta del organismo que implica una reacción a aquello que estamos sintiendo cuando percibimos algo.
Estas emociones tienen diferentes funciones:
- Función adaptativa: Preparan al organismo para que se lleve a cabo una reacción que es exigida en nuestro entorno.
- Función social: Facilitan la interacción social, controlan la conducta de los demás.
- Función motivacional: Nos motivan y predisponen a la acción.
Presentemos al Dr. Ekman:
Paul Ekman, psicólogo, nació el 15 febrero de 1934 en Washington DC. en el seno de una familia judía, de padre pediatra y madre abogada, la cual estaba diagnosticada de trastorno bipolar. Cuando Ekman tenía 14 años su madre se suicidó, eso fue un gran golpe para nuestro investigador. Posteriormente, se dedicó a estudiar con el objetivo de ayudar a personas que tenían los mismos trastornos.
Durante su recorrido educativo en la universidad, el Dr. Ekman se especializó en expresiones faciales y movimientos corporales. Aunque, como hemos comentado, su objetivo era acabar en la psicoterapia ayudando a personas con el mismo trastorno que su madre, terminó decantándose por la investigación saciando sus inquietudes. Finalmente, el Dr. Ekman fue asesor del FBI y del Departamento de Defensa.
Participó en varios documentales y actualmente nos suena por la serie “Lie to me”, basada en su investigación. O en la película de Pixar «Inside Out», en la cual colaboró dando consejos a su director escribiendo una guía para padres basada en la película.
Pues bien, la historia continúa cuando en 1972 Paul Ekman descubrió la existencia de 6 emociones básicas: RAE (2020).
- Ira: Sentimiento de indignación que causa enojo. Apetito o deseo de venganza.
- Asco: Impresión desagradable causada por algo que repugna.
- Tristeza: Sentimiento negativo que se caracteriza por el decaimiento del estado de ánimo.
- Miedo: Es un estado negativo que incita a la evitación o al escape.
- Sorpresa: Reacción causada por algo nuevo e imprevisto.
- Alegría: Emoción favorable. Sentimiento grato y vivo que suele manifestarse con signos exteriores positivos.
Las investigaciones del Dr. Ekman están basadas en la mirada de que algunas características, como las emociones, tienen un origen biológico y por tanto son innatas.
Mediante sus investigaciones pudo observar que estas emociones existen en todas las personas de todas las culturas. Lo demostró con participantes que debían detectar en las fotos qué emoción se estaba realizando. El estudio fue concluyente: la mayoría de los participantes reconocieron la expresión facial administrada.
A partir de entonces, el Dr. Ekman comenzó a estudiar la conducta no verbal y las expresiones faciales. Es decir, en términos coloquiales, empezó a investigar cómo hacemos gestos y acciones con la cara. Descubrió que estos gestos o acciones cuando están relacionados con las emociones que hemos descrito, son involuntarias, no podemos controlar que se realicen. Estamos hablando de las microexpresiones faciales:
Rodríguez, Y. i Berbell, C. (sd).
Con el objetivo de incrementar las capacidades de reconocimiento de microexpresiones Ekman (2002) desarrolló el Micro Expression Training Tool (METT). El cual podemos autoadministrarnos y está a disposición en internet: www.face.paulekman.com
Esta herramienta es ideal para desarrollar la capacidad de detectar microexpresiones y puede ser administrada tanto individual como grupalmente.
Parpadear mucho, mirar hacia otro lado, no son necesariamente señales de que alguien esté mintiendo. Pero es posible detectar una mentira a través de gestos. Conocer estos gestos, se ha hecho en muchas ocasiones indispensable para policías, jueces, fiscales. Ya que así se consigue cierta seguridad en la palabra de un sospechoso, de un político, de un familiar, incluso de un amigo. Así cómo explicamos, el Dr. Ekman estudió estas microexpresiones las cuales pueden ser detectadas sobre todo si es la primera vez que se miente.
- Comprensión de labios:
Suele aparecer cuando algo negativo está sucediendo.
(Esta foto se realizó durante el juicio del asesinato de su exesposa).
- Taparse la boca:
Si se mantiene este gesto cuando se habla, podría decir que está mintiendo.
Si mantiene este gesto mientras escucha, podría dar a entender que está ocultando algo.
(Esta foto se realizó a Bill Clinton, mientras le preguntaban si le había sido infiel a su esposa).
- Cuando la sorpresa no es real:
Cuando una persona está sorprendida más de un segundo, su sorpresa no es real, es fingida y por lo tanto miente.
Todos estos ejemplos de microexpresiones son difíciles de detectar ya que ha de tenerse un entrenamiento, algunas personas son capaces de manera innata de detectarlo.
Son difíciles de identificar ya que sólo salen a la luz en 0,5 segundos y normalmente no podemos darnos cuenta de su aparición.
Muchas veces es necesario ver un vídeo de una conversación para ralentizar la imagen y observar estas microexpresiones durante las preguntas.
Por lo tanto, resumiendo todo lo anterior, apreciar y analizar el comportamiento no verbal de las personas radica en fijarse en los más mínimos detalles, tales como las microexpresiones que hemos comentado arriba. Estas abarcan los movimientos involuntarios de los músculos del cuerpo que corresponden a una emoción en una determinada situación.
Los análisis de las microexpresiones se llevan a cabo en niveles generales tras observar diferentes gestos. Los más comunes son:
- La compresión de los labios sucede cuando la persona está pasando por un suceso que le produce negatividad.
- El hecho de taparse la boca con las manos ya sea durante uno o varios segundos, puede indicar que el sujeto está mintiendo u ocultando información.
- Los brazos y piernas cerradas indican ocultamiento de información. En una situación cómoda, los individuos tienden a estirar más las extremidades.
- Si una persona roza o se toca el cuello, demuestra nerviosismo o ansiedad.
- Para identificar una expresión de sorpresa falsa, basta con observar durante cuánto tiempo emite signos de sorpresa (como abrir más la boca). Si esto dura más de un segundo, no es verdadera.
Si bien pueden ocultarse durante un tiempo determinado, es prácticamente imposible enmascararlas indefinidamente. Hasta las personas más mentirosas y acostumbradas a timar al resto, son incapaces de controlar siempre estas reacciones físicas. Tarde o temprano serán delatados y podremos cazarlos.
Elisabeth Lerín Lindo
*Psicóloga Forense*
Nací en Badalona, Barcelona, Cataluña, España.
Psicóloga por la Universidad Oberta de Catalunya
Psicóloga Forense por la Universidad Internacional de la Rioja.
Exmiembro del proyecto Prometeo España contra el crimen y la prevención.
Certificada en Prácticas Colaborativas y Dialógicas.
Certificada en Perfiles criminales por el instituto de Seguridad pública valenciana.
Técnico de laboratorio clínico.
Miembro del Taos Institute.
Miembro de ENDIALOGO.
Escritora en revista “la veu de bufalà”
Ex-Escritora de sección Psicología en revista “A prop de tu”.
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