“Histórico triunfo (…) Desde Chile todo nuestro apoyo para la dura contienda que viene hacia adelante. Por el bien de Argentina, que gane la fuerza de la libertad y que la corrupción, inseguridad y mediocridad sean derrotadas”, escribió el excandidato presidencial de la ultraderecha chilena José Antonio Kast. “Hace un año era un sueño, luego se convirtió en meta y hoy es realidad. Un gran comienzo de lo que podría ser el verdadero cambio que Argentina necesita. Con vecinos libres del socialismo, Brasil tiene un ambiente más propicio para retomar el camino de la libertad”, le dedicó el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente Jair Bolsonaro. Desde el otro lado del Atlántico, el líder de Vox, Santiago Abascal, sumó su respaldo para combatir a «la izquierda más radical». El candidato de Libertad Avanza agradeció vía Twitter a cada uno de sus radicalizados vínculos internacionales. Una línea de conducta. 

Página 12, 16/08/23.

Hoy más que nunca como en el film del director sueco Ingmar Bergman: «El huevo de la serpiente» (1977), aparece la idea de que la crisis económica, el miedo generalizado y la indiferencia ante la injusticia social siembran la semilla de lo que sucederá inexorablemente. ¿Estaremos a tiempo para reflexionar y así evitar la experiencia de otorgarle el poder a un líder mesiánico, excéntrico e imprevisible que viene a «rescatarnos» de ese infierno tan temido? La Argentina está a un paso de volver a caer en manos de la ultraderecha (por primera vez en elecciones libres) gracias a un discurso que demostró ser eficaz para persuadir a un electorado hastiado de asistir al maltrato y al abuso de un grupo privilegiado insertado en el poder.

Luego del resonante triunfo en las últimas elecciones (PASO), el líder libertario prometió que su fuerza “no solo dará fin al kirchnerismo sino también a la casta parasitaria, chorra e inútil que hunde a este país”. Su habilidad discursiva le permite arrogarse el derecho a ser la única oposición posible y así descubre la trampa en la que nos encontramos como sociedad. Él encarna lo nuevo, lo distinto y eso sólo le alcanza para erigirse como el  nuevo salvador, un recurso recurrente y nada novedoso en la historia política argentina. Ellos son los únicos que se atreven a decirnos la verdad y los únicos en condiciones de sacarnos de la crisis. Ellos, no los políticos tradicionales, que sólo nos engañan. El desprecio a la práctica política es otra de las constantes de los fascismos, lo que no impide que partidos supuestamente moderados se acerquen para utilizarlos, en un juego que siempre termina mal. 

Javier Milei, diputado y candidato a presidente por «La Libertad Avanza»

Así es que pregona y fogonea el fin de un modo de administrar del populismo que, según él, está definitivamente agotado argumentando que: “Estamos ante el fin del modelo de la casta, basado en esa atrocidad que dice que donde hay una necesidad hay un derecho, pero se olvida de que ese derecho alguien lo tiene que pagar”. De esa manera deja al desnudo la incapacidad de la dirigencia tradicional de satisfacer genuinamente los derechos y las necesidades básicas, sin acudir indefinidamente a la emisión, al despilfarro o al endeudamiento. Su argumentación parece razonable y se monta en ella para ofrecerse como el único capaz de devolverle credibilidad a la gestión pública.

Como economista ortodoxo entiende que el triunfo en las PASO le ha dado a «La libertad Avanza» el impulso necesario para iniciar la reconstrucción nacional,  gracias a haber cumplido con las «metas» y de contar con un número suficiente de votos para hacerlo. “Hoy dimos el primer paso para la reconstrucción de la Argentina, y todo esto está manifestado en un conjunto de logros y de métricas sobre la elección de hoy”. Escoltado por su compañera de fórmula, Victoria Villarruel y su candidata a gobernadora bonaerense, Carolina Píparo agregó en tono festivo: “No solo hemos sido la fuerza más elegida en términos individuales, sino que hoy somos la fuerza más votada. ¡Porque somos la verdadera oposición!”.

Ensoberbecido y triunfalista arengó y subió la apuesta. En este caso, el Milei desafiante representa la rebeldía que tanto atrae a la juventud interpelando a aquellos que deberían traernos soluciones y sólo nos aportan más problemas.“Que no me vengan con que no se puede, el problema es que la solución está en manos del problema. Está en manos de los políticos. Si ellos no quieren cambiar, ¡vamos a sacarlos definitivamente!”. Al mismo tiempo, comenzaba a sonar como un augurio el tema  «Se viene el estallido», de la «Bersuit Vergarabat». Esta escenificación de la profecía auto cumplida representa un riesgo que el candidato estaría a punto de correr,  que constituye un salto al vacío con la excusa de sacarnos de la anomia, al establecer y determinar insensiblemente sus discutibles creencias políticas y adhesiones morales.  

Afiche de cien dólares con la foto de Javier Milei

(*) P. ¿Por qué no cree en el ambientalismo?

R. «Los datos no lo validan. El planeta ya tuvo picos de alta temperatura. La temperatura normal no es tan distinta del promedio histórico. De hecho, los ambientalistas cometieron más de dieciséis errores. Dijeron que el planeta se congelaba, que se iba a achicharrar, que iba a ser una cosa de fuego y así. El ambientalismo es la agenda posmarxista que, frente a la derrota monstruosa en lo económico, traslada la lucha de clases a otros lugares. Una de ésas es el hombre contra la naturaleza. La parte más sangrienta, aberrante y violenta es la agenda del aborto».

P. ¿Es cierto que usted mantiene una conversación telepática con Conan?

R. Sí, también dicen que mis perros son mis asesores y son fabulosos, porque mirá todo lo que logré en términos de resultados.

P. ¿Pero entonces usted habla con Conan?

R. Lo que yo haga puertas adentro de mi casa es problema mío. Y si es, como dicen, mi asesor político, la verdad es que les pasó el trapo a todos. El señor Jaime Durán Barba (consultor político) se la pasa organizando reuniones utilizando esa reflexión. Conan es muchísimo mejor asesor político que él. Como no pueden con mis ideas, entonces se meten con mi vida espiritual usando recursos públicos. ¿Vos sabías que hasta me revisan la basura?

(*) Extracto del reportaje realizado a Javier Milei por el diario español «El país», el día 23.07.23