«El fútbol es la dinámica de lo impensado»

Dante Panzeri

A sólo unos días del primer partido del Mundial de fútbol Qatar 2022, se renuevan las ilusiones por ver al equipo argentino levantar por tercera vez la Copa con Messi a la cabeza en su última participación mundialista.

La selección de Scaloni genera mucha confianza trás haber conseguido romper una larga racha negativa gracias al título de campeón obtenido en la última Copa América (2021) y justo con Brasil (el anfitrión), nada menos que en la final en el mítico estadio Maracaná.

Sin pretender hacer un análisis profundo de los motivos de las sucesivas frustraciones deportivas, infiero que el protagonismo cada vez más decisivo de los directores técnicos en el funcionamiento colectivo y, especialmente, en el desempeño individual de los jugadores resultó ser un factor determinante.   

Sólo por nombrar algunas, las experiencias mundialistas de Daniel Alberto Pasarella y Marcelo Bielsa al frente de la Selección demostraron que haber privilegiado sólo el aspecto táctico, la planificación estratégica en detrimento de la impronta personal y la creatividad individual, conspiraron contra el juego vistoso y el éxito deportivo.

En un fútbol cada vez más mecanizado seguimos extrañando la presencia de los «locos», los «distintos»; de aquellos capaces de desequilibrar a la organización y el orden sistemático con su inspiración y su desenfado. Se multiplican los esquemas idealizados por quienes abogan por trabajar obsesivamente sólo lo formal, de optar por la eficacia sobre la fantasía, especulando sólo con obtener un efímero resultado positivo.

En ese sentido recuerdo a dos «locos» únicos que en distintos momentos y contextos provocaron un terremoto que revolucionó al fútbol y lo modificaron definitivamente.

El «loco» Gatti

El «loco» Gatti, que ocupaba un puesto gris como el de arquero, en el que nadie quería jugar, conminado a permanecer bajo los tres palos, sorprendió al mundo futbolístico con un estilo innovador y revolucionario. Tanto por su vestimenta (usaba vincha, bermudas y un buzo color rosa) como por sus desplazamientos y su dominio de la pelota con los pies. Hasta ese momento, el arquero tenía un radio de acción delimitado por el área grande. 

Gatti fue un genio, un adelantado a su época. Amplió los límites físicos en el que un guardametas podía desenvolverse y demostró que su función y sus atribuciones excedían el mero hecho de atajar. Estoy convencido que su aporte al puesto, y al fútbol en general, no fue debidamente reconocido.

René Orlando Houseman

Otro ejemplo icónico es el de otro «loco» lindo: el wing derecho René Orlando Houseman. Caso emblemático de jugador de potrero, flaco y desgarbado, criado en la zona del Bajo Belgrano, fanático del vecino club Excursionistas, vivió toda su vida junto a sus amigos del barrio con los que compartía «picados» y asados cuando su tiempo y sus obligaciones se lo permitían. 

Es conocida la anécdota de la «visita» a la «canchita de la villa» de su técnico en el club Huracán César Luis Menotti, con la intención de sorprenderlo «in fraganti» jugando al fútbol con sus amigos. Ese era uno de los momentos que más disfrutaba cuando jugaba  profesionalmente. René nunca traicionó su origen humilde ni su amor por su equipo y siempre jugó y emocionó a los amantes del fútbol con ese desparpajo de niño despreocupado e iluminado por un talento deslumbrante.

Por eso, la ausencia de Thiago Almada en la lista de Scaloni, otro típico jugador de «potrero», es una señal negativa respecto a las alternativas que maneja el técnico. Esta clase de jugadores resultan imprescindibles para «romper» con su rebeldía y su estilo los partidos difíciles y «cerrados» como los que seguramente nos tocará enfrentar, después de superar la primera fase del Grupo.

Lionel Messi

No encuentro a nadie (a excepción de Messi) que pueda asumir ese rol de liderazgo  y atrevimiento necesario para «dinamitar» planteos y estructuras defensivas rígidas, aparentemente impenetrables. Seguir pidiéndole a él que defina partidos y nos rescate en esos momentos decisivos no sería necesario si se hubiera sumado a estos talentos lamentablemente desperdiciados.

N. de la R.

Al momento de escribir la nota publicada el día 16 de noviembre 2022, ya se había formalizado la presentación de la lista de veintiseis jugadores por el técnico Lionel Scaloni. Un día después y debido a la lesión del jugador Joaquín Correa, Thiago Almada (a quien hubiéramos querido ver en la  lista definitiva inicial) va a ser su reemplazante.