Tanguito: el músico Rock que no hizo ruido

De Hugo Bertone

05 de Jul de 2023

Dentro del tren denominado “vida”, que se desliza por trochas cargadas de circunstancias y devenires, existen pasajeros inolvidables. De esos seres que han agigantado la condición humana a través de su trascendencia en el arte.

Y si de andenes, estaciones, fantasmas urbanos, lejanía, poesía y esperanza dentro de la desesperanza se trata, existió un hombre muy particular, uno que innovó la música casi sin quererlo, una lumbrera que generó un amplio aporte para poder sostener los tiempos por venir.

Mediaba septiembre del 45′ y al noroeste de la ciudad de Buenos Aires, precisamente en la localidad de Caseros, un niño nacía. José y Juana eran sus padres. Vendedor ambulante y empleada doméstica, gente muy humilde, de barrio, jornaleros a los cuales les era sumamente difícil proyectar el futuro. 

Portada del disco «Tango»

Ese niño, José Alberto, traía en su grito de expresión primera, un fuego sagrado significativo y particular. Así creció entre sacrificios de sus padres y sin zapatos de charol, el ciclo primario educativo completo y la etapa de secundaria que abandonó para cursar paisajismo y jardinería en la escuela del Jardín Botánico. Hasta que apareció en su vida una guitarra, «The Beatles», y una expresión salvaje llamada «Rolling Stones» y su camino comenzó a bifurcarse, como los laberintos de Borges, hacia lo desconocido e intrigante que posee el mundo de la música.

The Beatles

Sus comienzos fueron como los de muchos músicos: el circuito tradicional de clubes y bares barriales, interpretando canciones de rock clásico traducidas al español. Así llegó a ser en los primeros años de la década del 60′ vocalista de «Los Dukes», una agrupación alineada dentro de lo conocido entonces como «nueva ola», que abordaba un ecléctico repertorio que combinaba música beat, tropical y boleros. Allí registró su primera composición llamada «Mi Pancha», una tonada al estilo de «El Club del Clan”.

José bailaba (o pateaba) muy bien rock, y sus amigos le decían: “porque no bailas un tanguito”. El requerimiento era continuo, hasta que el muchacho adoptó el singular apodo convirtiéndolo en nombre artístico: “Tanguito”. “Caseros City”, como solía denominar a su lugar de origen, lo vió crecer artísticamente, sus calles contuvieron su postura anti-sistema en reiteradas oportunidades. El niño rebelde del barrio asomaba en cada zaguán, en cada umbral, en cada tenue luz que el alumbrado público generaba, en tiempos en los que las calles representaban su mayor y mejor escenario.

Grupo «The Beatniks»

Pese a que el grupo que integraba contaba con cierta popularidad en el ambiente de los bailes, Tanguito decidió intentar una carrera solista y comenzó a frecuentar los lugares en donde se comenzaban a juntar quienes crearían la primera etapa del rock argentino. Junto a Litto Nebbia, Pipo Lernoud, Moris, Javier Martínez y Pajarito Zaguri, entre otros, conformó el núcleo que divagaba entre «La Cueva» y el bar «La Perla», en medio de interminables charlas que derivaban en poemas o letras de canciones, en intercambio de melodías entre trasnoches y divague, entre idealismo y realidades, en el citado bar.

Miguel Abuelo

Cuenta la leyenda que Tango compone una canción emblemática en el baño del establecimiento del barrio de Once, bandera de presentación y resistencia de la nueva música: «La balsa». Allí Moris junto a Pájaro compuso: «Rebelde», una enmienda del grupo «The Beatniks» y Miguel Abuelo, clown eterno de alegrías y tristezas, se movía como saltimbanqui demoníaco e insurrecto, generando, craneando lo que saldría de su cerebro que era una coctelera de música e innovaciones.

Marco perfecto, ideal para un joven como Tanguito maravillado por aquella casi armada Brancaleone del rock. José Alberto de Caseros ahora se convertía, se construía y deconstruía al instante en diversos alter egos urbanos y creaciones como: «Amor de primavera», «La princesa dorada», «Natural», «El hombre restante” comenzaron a emerger de su interior ávido de movimiento, protesta y sensatez.

Portada del disco «Los Gatos» (RCA, 1967)

De modo fundamental “La balsa” y su primaria idea de canción, nace de su imaginativo dándole una cierta celebridad. Luego el rosarino Nebbia armonizará y dará forma al éxito para incluirlo en el repertorio de «Los gatos» generando ganancias para Tango, que dilapidaría de modo raudo.  Según quienes lo trataron y compartieron horas y momentos, Tanguito era un ser tímido e inseguro. Indisciplinado, su existir era algo así como una eterna “zapada”, una improvisación sin horizontes ni destinos y todo ese devenir lo fue llevando al turbio mundo de las anfetaminas que lo quitaba paulatinamente del sistema social. El joven divertido, ingenioso, cálido, que era un diamante en bruto, pasó a convertirse en una persona que cargaba consigo un sinnúmero de problemas.

Hacia fines de 1970, Tanguito fue detenido en numerosas situaciones por la policía y finalmente, en febrero de 1971, fue enviado a la cárcel de Villa Devoto. También fue internado varias veces en el «Hospital Neuropsiquiátrico Borda», que había inaugurado un servicio de drogadicción. Tanguito pasó allí muchos meses y fue sometido al fatídico electroshock. En mayo de 1972 fue declarado judicialmente demente y trasladado a la Unidad Penitenciaria del mismo hospital destinada a criminales psicópatas.

En la madrugada del 19 de mayo de 1972, logró fugarse y consiguió llegar a la estación Palermo, con la intención de abordar un tren del «Ferrocarril San Martín» rumbo a su casa. Ese día, alrededor de las 10:50 hs, Tanguito cayó a las vías, acabando su vida bajo las ruedas del tren en el puente sobre la avenida Santa Fe. Ya que el episodio jamás fue investigado, se ignora si su muerte se produjo de forma accidental, por suicidio o incluso homicidio, ya que varios de sus amigos siguen afirmando que alguien lo arrojó a las vías del tren. En ese momento, la noticia de su fallecimiento no fue recogida por ningún medio.Tenía 26 años.

Tango, Tanguito, Ramsés séptimo, Donovan el Protestón, Drago y Susano Valdez. Diferentes apodos para distintos egos internos. Pero una sola búsqueda. La de su razón en la vida, por qué y para qué vivir.

Litto Nebbia

Tango representa distintas versiones para distintas personas, como ocurre con cualquier héroe o figura, puesto que la gente proyecta su imaginación en ellos. Pero para muchos de nosotros, Tango es la verdadera alternativa, un ser que jamás transó ni se vendió. Tango es un ser fundamental. No hay Moris sin Litto, no hay Litto sin Tango, no hay Tango sin Moris, porque los tres se influyeron mutuamente formando el original tríptico del rock argentino.

José Alberto tenía una personalidad bastante sufrida. Había tratado todo el tiempo de vivir en Londres siendo un chico de Caseros. En su viaje tal vez creía ser uno de los «Kinks» o el mismo Donovan y entonces representaba de alguna manera el tipo que vive en su propio mundo. Un mundo controvertido e ideal que se trasluce a través de sus canciones inoxidables e inolvidables.

A pesar de no armar sus temas e improvisar los mismos, a pesar de sus canciones que muchas veces no empezaban ni terminaban, Tanguito legó una historia profunda, resultó ser un amor de primavera, un enamorado de las palabras, que se esfumó muy pronto, vaya a saber hacia qué lugar, llevando como bagaje su intuitivo talento.Tango fue, paradójicamente, rock. Y como bien sostenía aquel joven de esplendor y maravillas: “los grandes seres humanos no hacen ruido”. Larga vida al rock.

Hugo Bertone: Periodista especializado en Rock y Cinematografía:

Realizo notas para dos medios radiales: Radio Auténtica on line – Eco medios AM 1220.
Podcast para «Contacto Noriega», programa radial conducido por Adrián Noriega.
Realizo notas gráficas para revista digital «Ida y vuelta», «Revista digital DM», Página Web de «Unión de radios».
Programa quincenal de rock en mi canal «¡YouTube parlantes!».
Columnista de rock en «Dan las 12», Radio libre AM 830.

Categorías: Música
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4 Comentarios

  1. Andrés Zúñiga Rojas

    hola soy de Buin Chile soy un admirador de la música Argentina y agradezco tremendo artículo sobre este ídolo de mi juventud los felicito amigos y les doy las gracias Por existir

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    • unaisladeideas

      Hola Andrés: Somos nosotros los que te agradecemos por comentar e interesarte en un protagonista de la historia del rock argentino. Seguiremos rescatando recuerdos de aquellos que silenciosamente construyeron arte.

      Responder
    • Claudio Emilio

      León Gieco lo nombra en «…compusiste La Balsa y despues de la cana no saliste mas..»

      Responder
  2. Miguel ibarra

    HOLA YO ESTUVE JUNTO A TANGUITO VARIOS MESES EN PLAZA FRANCIA Y EN 2Q DE SETIEMBRE LO ACOMPAÑAMOS AUN PROGRAMA DE LA TV DONDE CANTO Y LE OFRECIERON UN CONTRATO QUE NO QUISO ACEPTAR

    Responder

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