Este es el fin

De Alter Pablo Rozental

14 de Jul de 2021

«This is the end, beautiful friend«, es la primera frase que se escucha en el impactante inicio de Apocalypse Now, la obra maestra de cine bélico dirigida por Francis Ford Coppola. La voz es la de Jim Morrison, el líder y frontman de la mítica banda de rock «The Doors», que asomó con una intensidad tan potente como fugaz en el panorama musical de mediados de los años sesenta.

James Douglas Morrison, hijo de un militar, era un gran aficionado a la música y a la literatura. Luego de leer a William Blake con frases como “If the doors of perception were cleansed, everything would appear to as it is, infinite” y “there are things that are known and things that are unknown, in between are the doors”, decidió crear un grupo de rock al que llamó «The Doors». (*)

Su corta carrera se desarrolló entre 1965 y 1971, año en el que Morrison murió en la ciudad de París por una sobredosis de drogas y alcohol. A partir de ese momento se convirtió en una leyenda del rock.

La canción es “The End” y su elección para aparecer en el inicio y en el desenlace de «Apocalypse Now» es clave para aproximarnos a la gramática conceptual con la que Coppola construyó el film, cuyo guión está basado en «El corazón de las tinieblas», una novela corta de Joseph Conrad ambientada en el África de finales del siglo XIX.

Coppola y John Milius, co-guionista del film, habían tenido la idea original de utilizar varios temas de «The Doors» como banda de sonido en la primera versión de cinco horas y media de duraciön, pero luego la descartaron.

Walter Murch, el editor del film, recordó: “En un principio estaba previsto que «The Doors» salieran en toda la película […]. Probamos muchas canciones, pero todo lo que elegíamos era tan adecuado que quedaba mal, daba en el clavo con tanta firmeza que parecía petulante e inmaduro. La única conexión que había era un vínculo muy estrecho entre la «psique» de Jim Morrison y la «psique» de esta película”.

Esa unión psicológica que los realizadores percibieron con el tema “The End”, los impulsó a utilizarlo como hilo conductor complementario al texto narrativo, lo cual permitió que la canción fuera incluida en los dos momentos más importantes del film.

Apocalyse Now (1979)

«The End” era una canción muy larga, cerca de doce minutos en su versión de estudio, estructurada a partir de tres bloques que van «in crescendo», separados por intervalos de mayor tranquilidad en los que la parte cantada se convierte casi en recitado. En algunos conciertos del grupo llegó a extenderse aún más, ya que Morrison comenzaba a improvisar sumergido en su histrionismo lisérgico.

Pero la duración del tema también obedecía a otros motivos, como lo señala Ray Manzarek, tecladista y compositor de «The Doors», al recordar el primer contrato para actuar en público que el grupo consiguió en el año 1966: “Tuvimos la oportunidad de trabajar temas como “Light My Fire”, “When The Music’s Over” o “The End”, que originalmente era una pieza muy corta, pero como teníamos que llenar las actuaciones, empezamos a extender las canciones llevándolas a áreas que ni siquiera nosotros habíamos imaginado… tocábamos colocados todas las noches. Era el famoso verano del ácido y eso nos hacía improvisar mucho realmente”.

Evidentemente, las drogas tienen una influencia fundamental en la creación de “The End” y en muchas otras canciones de la banda. «The Doors», y Morrison en especial, utilizaban el LSD como estimulante alucinógeno.

La secuencia del inicio de «Apocalypse Now», como también otras escenas del film, mostraban esos estados de conciencia alterados de los soldados producidos por el consumo de drogas. En su primera aparición en el film, el capitán Benjamin L. Willard (Martin Sheen) aparece totalmente drogado dentro de una habitación en un hotel de Saigón, en la que se ve un ventilador de techo que se (con)funde con las imágenes de las aspas de los helicópteros, la jungla incendiada por las explosiones de napalm, en una espiral de demencia alucinatoria que nos indica hacia dónde se dirige la película.

«Probablemente la muestra más depurada de esta poética fílmica se localiza en la secuencia inaugural de la película, un pasaje que es a la vez una introducción y un anticipo del conjunto del texto cinematográfico, ya que contiene buena parte, si no la totalidad, de sus elementos nucleares» (García Escrivá, 2007). (**)

En 1969, cuando le preguntaron sobre la letra de la canción, Morrison declaraba: “The End… no sé lo que intentaba decir en realidad. Cada vez que la escucho significa algo nuevo para mí. Nació como una simple canción de despedida, quizá a una chica, aunque veo que puede considerarse también algo así como un adiós a la infancia. Realmente no lo sé. Creo que es lo suficientemente complejo y universal en su imaginario como para que pueda ser casi cualquier cosa que quieras que sea«. Específicamente por el significado de la frase “My only friend, the end”, Morrison dijo: “A veces el dolor es demasiado para examinarlo, o incluso para tolerarlo… Eso no lo hace malo, o necesariamente peligroso. Pero la gente teme a la muerte incluso más que al dolor. Es extraño que teman a la muerte. La vida duele mucho más que la muerte. En el momento de la muerte, el dolor se acaba. Sí, supongo que es un amigo«.

Apocalypse now, Francis Ford Coppola (1979)

La canción de «The Doors» reaparece en el momento culminante del film cuando el capitán Willard, luego de caer prisionero en el campamento del coronel Kurtz (Marlon Brando), debe cumplir la misión que le fuera asignada por el alto mando: asesinar al coronel Kurtz.

Willard sentía fascinación por este hombre, a pesar de su rebeldía y las atrocidades que cometía con su propio ejército. Este crimen aparecía legitimado, pero esa legitimación moral no era, esencialmente, la única razón que lo justificaba. Sino que había una explicación mucho más compleja que la letra de la canción de «The Doors» ayudaba, casi imperceptiblemente, a desentrañar.

La música de “The End” acompaña progresivamente a esa frenética secuencia final, en la que se superan todos los límites, y la aparición de un exótico fraseo en guitarra eléctrica, sumado a la base rítmica con percusión de neto corte oriental, crean un clima musical ideal de desenfreno e irracionalidad.

La perfecta sincronización de “The End” a esa suerte de viaje iniciático ideado por Coppola y Milius, no hizo más que completar lo alegórico: “el fin” del padre siniestro (Kurtz) a manos de Willard, un hijo simbólico que, luego de un descenso a los infiernos, culmina su misión al quedar habilitado para consumar el acto «edípico». La concreción del incesto que Morrison sugiere en un fragmento de la letra que no fue incluido en el film, representaría el ocaso de la sociedad, la realidad tal como la conocemos colapsaría en un Apocalipsis. (***)

Jim Morisson

Pero lo que resulta más interesante es comprobar cómo un célebre tema del grupo publicado en el año 1967, que no fue compuesto especialmente para este film, pudo sintetizar con su música y su letra los sentimientos y padecimientos de una generación marcada por la guerra de Vietnam, las drogas y la liberación sexual.

“The End” está ubicada en el puesto 336 del ranking de 2010 de la revista «Rolling Stone» de las 500 mejores canciones de todos los tiempos. A su vez, el solo de guitarra de la canción está en el número 93 entre los 100 solos de guitarra más importantes de todos los tiempos, según lo expresado por «Guitar World».

(*) “Si las puertas de la percepción estuviesen limpias, todo aparecería infinito” y “hay cosas que son conocidas y otras desconocidas, en el medio están las puertas

(**) “Al principio, el fin: “The End” en el preludio de Apocalypse Now” del profesor Vicente García Escrivá publicado en Quaderns de Cine, 2014, nº 9, pág. 79-86, Cine y músicas populares urbanas, revista editada por la Universidad de Alicante.

(***) En un fragmento de la letra de “The End”, que no fue incluido en el film, se escucha:» The killer awoke before dawn, / He put his boots on, / He took a face from the ancient gallery, / And he walked on down the hall. / He went into the room where his sister lived, / And then he paid a visit to his brother, / And then he walked down the hall. / And he came to a door, / And he looked inside; / Father? / Yes, son? / I want to kill you. / Mother? I want to…«.

Categorías: Música
Etiquetas:

Escuchar artículo

El módulo no puede ser renderizado porque el contenido solicitado no es (ya) accesible. Póngase en contacto con el administrador para obtener acceso.

2 Comentarios

  1. Marcelo

    Gracias por entregar cultura, siempre es interesante enterarse de como se trabaja un film desde lo conceptual.

    Responder
    • unaisladeideas

      Muchas gracias por tu comentario! Pensamos que el tema «The End» era clave en la estructura del film y que su funcionalidad era perfecta.

      Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Search
Generic filters

COMPARTE ESTA NOTICIA

Suscríbete en nuestro boletín

Loading

Artículos que te pueden interesar

Últimos artículos