Lou y Andy

De Alter Pablo Rozental

01 de Feb de 2023

Lou

Lou Reed nació en 1942 en el barrio neoyorquino de Brooklyn y permaneció allí durante toda su infancia y adolescencia junto a sus estrictos padres judíos conservadores. En 1959 cuando cumplió diecisiete años, sus padres consultaron a un psiquiatra acerca de sus inclinaciones homosexuales y sus alarmantes cambios de humor. El especialista le indicó un tratamiento de electroshock que le debían aplicar tres veces por semana durante dos meses. Tratándose de un adolescente vulnerable, el procedimiento le causó muchos trastornos y su virulencia, lejos de ayudarlo, lo afectó profundamente. «No podía leer un libro porque llegaba a la página diecisiete y tenía que volver a la página uno otra vez. Si caminaba alrededor de la cuadra, olvidaba dónde estaba».

Para alguien con ambiciones de convertirse en escritor, esta era una amenaza terrible. El año de su tratamiento de electroshock fue un tiempo perdido para Lou. A partir de entonces, el tema central de su vida se convirtió en una lucha por expresarse poéticamente y conseguir consolidarse como artista. El primer paso fue alejarse del control de su familia, pero Lou no pudo cumplir con su propósito.  

En 1960 ingresó a la Universidad de Siracusa, donde desarrolló su interés por la música.  Mientras que las universidades de Nueva York y Boston produjeron cantantes de folk al estilo de Bob Dylan, Siracusa creó un grupo de proto-punk rockers.  Fue en Siracusa donde conoció a su compañero el guitarrista Sterling Morrison, con quien compartía afinidades similares. Pero Lou rápidamente se definió a sí mismo como un ser extraño y solitario. Al evitar el contacto social, estaba creando una imagen que con el tiempo sería ampliamente reconocida como la de un hombre ermitaño y retraído. Usaba mocasines, jeans, remeras oscuras y se dejaba el cabello más largo que sus otros compañeros de estudio y pronto comenzó a consumir drogas. Sally, su novia de entonces, dice: «Se metió cada vez más en las drogas, y las tomaba para adormecerse o aliviarse, para tomar un descanso de su cerebro«.

Bob Dylan

Bob Dylan tuvo una gran influencia en su vida durante esos años en Siracusa. Lou incluso empezó a tocar la armónica, pero la dejó porque empezó a sonar demasiado parecido a él. En junio de 1964, Reed se graduó con una licenciatura en artes en la Facultad de Artes y Ciencias de Siracusa.

Luego se mudó a la casa de sus padres, en lugar de instalarse en Nueva York como lo hicieron muchos de sus compañeros. Empezó a escribir por encargo canciones pop hechas a medida para una pequeña compañía discográfica llamada  «Pickwick International». Fue ahí donde conoció al multiinstrumentista John Cale, con el que posteriormente fundaría el emblemático grupo «The Velvet Underground». Con él experimentó la disciplina de presentarse en público, lo cual le permitió conectar con la industria de la música. Terry Phillips, que trabajaba para «Pickwick International», reunió a Lou Reed y John Cale. Había escuchado la canción de Lou «The Ostrich» y la percibió como un éxito potencial. Entonces, fue a buscar una banda de apoyo para Lou y encontró a John Cale, Tony Conrad y Walter De Maria ensayando juntos en Nueva York. Junto a  ellos, formaron la banda «The Primitives».  

El jóven Lou Reed

Inicialmente en Diciembre de 1965 se presentaron en un club, el «Café Bizarre», en donde consiguieron un contrato para tocar todas las noches durante quince días. «Café Bizarre» era un lugar al que iban sólo los turistas y algunos personajes de la «movida» neoyorquina. Aquí fue donde Andy Warhol conoció a la banda por primera vez.

Andy

Andy Warhol era una persona optimista que creía fervientemente en el «ideal estadounidense» de que todo ciudadano trabajador, con igualdad de oportunidades, tenía el derecho a hacerse rico y famoso. A lo largo de la década de 1950, Warhol fue un artista extremadamente exitoso, ganó muchos premios y una gran cantidad de dinero por sus elegantes ilustraciones para artículos de revistas y de periódicos. Estaba convencido que sus productos debían venderse a la audiencia como bienes de consumo. En algún momento de 1960, el arte de Warhol experimentó un cambio dramático, basado en intuir que los temas banales y comunes le permitirían ingresar al espacio del arte «elevado».  Era un especialista en el mundo de los tabloides y trabajó con muchas celebridades como Elvis Presley. Después de la muerte de Marilyn Monroe y del presidente Kennedy, pronto comenzó a publicar pinturas y fotografías de ellos. La fama y la notoriedad jugaron un papel tan crucial en el arte de Warhol que pronto se derramaron en su propio estudio, un gran loft en el cuarto piso en East 47th Street, llamado «The Factory». Este se convirtió en el epicentro de la «cultura pop» de Nueva York.

Lou Reed y Andy Wharhol en «The Factory»

El lugar funcionaba como una combinación de casa-club, centro comunitario y salón donde se cruzaban algunos de los personajes más extravagantes de Nueva York: modelos de moda, poetas malhumorados y cineastas advenedizos y, ocasionalmente, algunas personalidades del cine y estrellas de rock. La creciente celebridad de Warhol se convirtió en una adicción para él. Invirtió toda su energía en seguir siendo un tema vigente en las noticias. Su arte se convirtió cada vez más en una provocación intencional, calculada para crear escándalos y obtener cobertura de prensa.  Su deseo incansable de generar controversia lo llevó a menudo al más puro sensacionalismo. Pero es el director de cine Paul Morrisey, quien debería recibir el mérito de haber unido a Andy Warhol y a la «Velvet Underground».  

Morrissey: «Andy no quería meterse en el «rock and roll». Sólo le interesaba hacerlo para ganar dinero. Incluso después de pensarlo, tuve que obligarlo a hacerlo. Mi idea era que podría haber mucho dinero administrando un grupo de «rock and roll» que obtuvo su nombre en los periódicos, y eso era lo único para lo que Andy era bueno: poner su nombre en los periódicos».

Andy Wharhol y Nico

Morrisey había visto el primer concierto de los «Velvet» en el «Café Bizarre» y sabía que había encontrado al grupo adecuado. Habló con la banda y les dijo que Andy Warhol debería ser nombrado como su manager. Le sugirió a Warhol que exhibiera sus películas en un contexto de «rock and roll». Cuando Andy Warhol entró al Café por primera vez, quedó inmediatamente hipnotizado. Para él la imagen lo era todo y los «Velvet» representaban formalmente ese concepto. Andy Warhol le dijo a Lou Reed que su estética músical coincidía con la de su trabajo artístico. 

Lou Reed

Lou Reed: «En mi opinión, nadie en la música estaba haciendo nada que se aproximara siquiera a lo real, a excepción de nosotros. Estábamos haciendo algo específico que era muy real. No fue algo engañoso ni una mentira deliberada, esa era la única forma en que podíamos trabajar con él. Porque lo primero que me gustó de Andy fue que era muy real«. Los «Velvet» eran lo más cercano al art-rock que podía ofrecer Nueva York en 1965. Cuando Warhol les ofreció la oportunidad de volver a un régimen productivo, aceptaron con gusto.

Nico

Lo primero que notó Morrisey fue que la «Velvet» necesitaba un cantante principal diferente, porque Lou Reed era un intérprete muy incómodo. Morrisey le sugirió a Andy contratar a Nico. Ella había visitado a Warhol en «The Factory» una semana antes y ya había grabado un disco en Londres. Estaba viviendo en París por lo que Morrisey y Gerard Malanga viajaron a Francia y persuadieron a Nico para que fuera a Nueva York a ponerse al frente de la banda.

A los diecisiete años era la mejor modelo de Alemania y se había mudado a París en busca de nuevos desafíos. Pronto se convirtió en una estrella. Se involucró con las drogas y conoció a muchas celebridades a lo largo de su carrera. 

Andy Warhol convenció a los «Velvet» que Nico debía ser parte de la banda, a lo que particularmente Reed y Cale se opusieron. Aún así, accedieron a las demandas de su mentor a cambio de nuevos instrumentos, espacio de ensayo gratis, comida y bebida. En los primeros ensayos la banda le hizo pasar un mal rato.  Sacar su micrófono, hacer estallar su voz con el ruido de la guitarra. Apelaron a cualquier recurso que la hiciera sentir incómoda y paranoica. Pero Warhol persuadió a Reed para que escribiera algunas canciones y Nico pudiera cantarlas con la banda.  «I`ll be your mirror» y «Femme Fatale», son algunos de esos temas de su álbum debut.  

Sterling Morrison: «Hubo problemas desde el principio porque había un número limitado de canciones que eran apropiadas para Nico y ella quería cantarlas todas. Intentaba hacer pequeños intentos de política sexual en la banda. Quienquiera que pareciera tener una influencia indebida en el curso de los acontecimientos, encontrarías a Nico cerca». Sin embargo, la importancia de Nico en los primeros tramos de «Velvet» no debe subestimarse. Su voz de «día de invierno» y su gélida belleza le agregaron una capa extra al sonido de la banda. Cale quedó impresionado por su forma de cantar y luego le produjo un par de álbumes solistas.

El cofundador de «Velvet Underground’ John Cale y la cantante Nico

Cuando «The Velvet Underground» se unió a Andy Warhol, el artista tenía treinta y seis años, era rico y su exitosa fuerza traccionaba detrás de un devoto culto de colaboradores artísticos. Reed tenía veintitrés años, era fuerte como el acero, confiado y tan ambicioso como su protector. Reed encontró en Wharhol al padre-protector totalmente permisivo que siempre había deseado tener. A su vez, Warhol se vió reflejado a sí mismo en el joven Reed y con él creyó recuperar esa vitalidad perdida. Ambos eran personas aisladas que escondían sus pensamientos más íntimos y cada uno podía empatizar con la vulnerabilidad enmascarada del otro. El encuentro con Warhol le abrió a Reed un nuevo mundo de posibilidades.

Afiche del show: «The Exploding Plastic Inevitable»

«The Exploding Plastic Inevitable» fue una presentación multimedia, que se inauguró en la «Cinemateque», en febrero de 1966. Los «Velvet» acompañaron una película muda de setenta minutos en blanco y negro titulada: «The Velvet Underground and Nico: A Symphony of Sound».  La idea se convirtió rápidamente en algo más ambicioso, utilizando bailarines, luces estroboscópicas y diapositivas, así como películas, presentando una propuesta verdaderamente vanguardista. Los «Velvet» siempre se habían deleitado en la improvisación, pero el EPI les dio una oportunidad sin precedentes para profundizar en esa búsqueda. Mientras se proyectaban imágenes caleidoscópicas a su alrededor, los bailarines representaban coreografías y se estimulaba a la gente a participar activamente en toda la experiencia sensorial. 

Andy Warhol dice sobre el EPI: «Todos sabíamos que algo revolucionario estaba sucediendo.  Simplemente lo sentimos. Las cosas no podían verse tan extrañas y nuevas sin que se rompiera alguna barrera».

Icónico símbolo de la banda realizado por Andy Wharhol

«The Velvet Underground and Nico» (1966) es un álbum que los miembros de la banda jamás pensaron que se les permitiría grabar. Andy Warhol tomó la decisión de producir el álbum y luego tratar de venderlo a un sello discográfico, en lugar de optar por la ruta más convencional de asegurarse primero un contrato. La ventaja era obvia: nadie podía interferir en la concepción ni en el resultado. La desventaja también era clara: no había fondos suficientes para costear la producción. El producto final refleja tanto la sensación de libertad como las limitaciones económicas. Fue grabado en un estudio barato, con sólo cuatro micrófonos disponibles. Antes de las sesiones, los «Velvet» ensayaron constantemente, trabajando en nuevos arreglos, decididos a transferir la mayor cantidad posible de su sonido único al vinilo. La calidad del disco exhibe mucho de la energía y la entrega musical de los «Velvet», teniendo en cuenta las carencias técnicas, las precarias instalaciones y del poco tiempo que pudieron disponer del estudio.

Ha habido mucha especulación a lo largo de los años sobre el papel que jugó Warhol en la realización de este álbum histórico. Hizo la portada del disco, que es una de las más famosas de todos los tiempos. La banana de la tapa es un elemento típico en la obra de Warhol. Al pelarse se puede ver un plátano rosado dentro. El álbum también lo acredita como productor, pero no lo fue en un sentido estricto. El papel de Warhol calificó más como un aporte ejecutivo, su participación fue fundamental para su finalización.

Graffiti en un metro de New York

Lou Reed lo expresó de esta manera: «Andy era el productor y, de hecho, estaba sentado detrás del tablero mirando con embelesada fascinación todas las luces parpadeantes.  Simplemente hizo posible que fuéramos nosotros mismos y siguiéramos adelante porque él era Andy Warhol. En cierto sentido, él realmente lo produjo, porque era ese paraguas que absorbía todos los ataques cuando no éramos lo suficientemente fuertes para ser atacados. Como consecuencia de que él era el productor, simplemente entrábamos, nos instalábamos e hicimos lo que siempre hacíamos y nadie nos detuvo porque Andy era el productor. Por supuesto, él no sabía nada sobre producción de discos. Simplemente se sentó y dijo: Oooh, eso es fantástico, y el ingeniero diría: ¡Oh, sí!  ¡De acuerdo!  Es fantástico, ¿no?»

Paul Morrisey vendió el álbum a «Verve/MGM», que no sabía qué hacer con él.  Era demasiado peculiar para ellos y acababan de lanzar «Freak out», de «The Mothers of Invention», banda liderada por Frank Zappa. Dos discos extraños en el mismo año iba a ser demasiado para «Verve/MGM», por lo que el de «Velvet Underground y Nico» no se lanzó hasta un año después, en marzo de 1967. Morrisey afirma que la compañía lo editó solo porque Nico y Warhol aparecieron en él: no vieron ningún talento en el desempeño de Lou Reed. Mientras esperaban a que saliera el disco siguieron tocando en el EPI. Tuvieron un gran éxito en Nueva York y fueron invitados a tocar en California. Los trece miembros del programa hicieron las valijas y tomaron el avión. Entusiasmados, confiaban en que los dioses del rock estaban de su lado y que en  L.A. encontrarían un ambiente lo suficientemente extraño como para disfrutar sus sonidos lejanos.

Pero lo cierto es que estaban equivocados. Los «Velvet» odiaban el sonido de la costa oeste y, despuês de la noche del estreno el club «The Castle» debió cerrar. Pero el EPI se quedó en Los Ángeles durante tres semanas porque «The Castle» tenía que pagarles la cuenta de todos modos. A pesar de que se creía que el disco iba a ser una gran fuente de ingresos, el conflicto por el contrato desnudó la relación artística de Warhol con Reed. Warhol se distanció de Reed. Era amable con Lou en su presencia, pero nunca lo volvió a involucrar después de este fracaso. 

Cuando regresaron a Nueva York, Lou sufrió un caso grave de hepatitis por el que estuvo internado durante seis semanas en un hospital. Durante su convalescencia, los «Velvet» tocaron exitosamente en la ciudad de Chicago. Lou se sintió frustrado por la idea de haber perdido protagonismo dentro de la banda, ya que Andy Warhol y Nico habían obtenido toda la atención. Por esta razón decidió dejar de escribir canciones para Nico. Cuando escuchó que Paul Morrisey animó a Andy Warhol a apoyar la carrera solista de Nico, Reed determinó que la sociedad entre Nico, Andy Warhol y «The Velvet Underground» había terminado.

Publicación sobre «Velvet Underground» en el «Paper Bear Art Journal». Autor: Andy Warhol

Para la primavera del 67, los «Velvet» estaban superando su asociación con Warhol. El EPI se había convertido en un medio para evitar trabajar en nuevas canciones y, a pesar del vínculo con Warhol, el álbum no conseguía ser exitoso. La conexión con el arte también significaba que los “Velvet” no lograban llegar a una audiencia de «rock & roll» genuino. «The Velvet Underground» decidió dejar de trabajar tanto con Nico como con Andy.  Nico comenzó una carrera en solitario.  Andy Warhol recibió dos disparos justo después de que la banda se separara de él, pero afortunadamente sobrevivió.  Este episodio cambió mucho su vida y se volvió aún más paranoico. «The Velvet» se fue de gira y planeó su segundo álbum al que llamarían «White Light/Big City».

Categorías: Música
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2 Comentarios

  1. Ruben eduardo

    Lo mas bonito hermoso, precioso que he leïdo escuchado y visto en armonía todo. Me alegraron la vida en un duelo de 4 años de duelar Los quiero y felicito y aplaudo, un millón de gracias dice mi sonrisa y corazón❤

    Responder
    • unaisladeideas

      Estamos muy emocionados y felices por tus palabras. Muchas gracias!

      Responder

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