Mis padres me enseñaron a respetar y a admirar la cultura mapuche y a nuestros pueblos originarios. Crecí en el sur de Chile, en donde dicha cultura tiene una fuerte identidad. Tengo recuerdos de las esperadas vacaciones de verano en los lagos sureños con nombres hermosos: Conguillio, Calafquén y Ranco. Era fascinante mirar en los mercados a las bellas mujeres con sus largas trenzas color azabache y sus imponentes chaway (aros de plata), trapelakuchas y pillanes.
Desde niños aprendimos sobre su relación con la naturaleza, como una relación de Ekuwün, de respeto y de una conexión profunda. La sabiduría Mapuche enseña que el che (la persona) pertenece a la misma categoría de todos los seres vivos y que compartimos el Az Mogen o Leyes de la Vida, en las que todo sufrimiento de un ser vivo también será sentido por el ser humano. Es por esto que toman de la Ñuke Mapu o Madre Tierra sólo lo que necesitan, cuidando la armonía y subsistencia.
La primera vez que escuché hablar del poeta Elicura Chihuailaf (Quechurewe, 1952), fue a través de mi madre, quien comentaba que un poeta, oralitor y ensayista mapuche tendría un encuentro con los jóvenes de la Universidad. Desde entonces han pasado muchos años. Los poemas de Elicura han traspasado las fronteras y han sido traducidos a innumerables idiomas en todo el mundo. Su palabra poética se ha convertido en la voz de su pueblo. Ternura y belleza en su poesía que nos habla de la naturaleza, de una sabiduría ancestral y del amor.
Mi admiración por aquello que me conmueve, me hace quedar como “poseída” y así sucedió con Elicura. Su poesía sensibiliza sobre lo imprescindible que es cuidar la tierra: “La tierra no pertenece a la gente, mapuche significa gente de la tierra”. También en cómo preservar la “conversación”, tan propia de su cultura, como base del entendimiento humano. Las historias se transmiten en torno al fogón de la ruka por generaciones. “¿Pewmaymi? ¿Soñaste? ¿Qué soñaste?, preguntan los mayores a los niños”.
Actualmente Elicura es invitado en importantes escenarios de la cultura a nivel mundial, profesor emérito de reconocidas Universidades. Entre otros muchos galardones, obtuvo el Premio Nacional de Literatura 2020. Sin embargo, su mirada tiene la misma inocencia y sencillez del hombre sabio que sabe maravillarse con los ciclos del universo.
En una sociedad tan individualista, resulta extraño reivindicar el valor de la contemplación, la conversación y la escucha. Valores ajenos a la comunidad en la que vivimos. Pero sabemos, en lo profundo, que siempre hay voces que no cesan de decir; que están ahí diciéndonos lo que hemos olvidado escuchar.
En la poesía de Elicura hay una constante mirada hacia el interior que se conecta muy profundamente con la naturaleza. Su mirada busca comprender el todo porque entiende que somos parte del todo. Y en ese camino de búsqueda, somos eternos aprendices. El conocimiento que buscamos nos viene de la misma tierra, de la misma naturaleza que depredamos. Conocimiento es lo que queremos encontrar y ese conocimiento nunca ha estado alejado de nosotros.
La banda Kalfu convocó a distintos artistas a musicalizar sus poemas. Este es el resultado de uno de ellos «Al azul del morir», con Francisca Valenzuela.
“No podemos olvidar que los pasos cotidianos
en el Valle de la Vida
tienen que ver con los pasos del viento
pero también con el del más pequeño insecto
Con la mirada del cóndor en alto vuelo
mas también con la oruga
Con el grito de los ríos torrentosos
pero también con el silencio de los lagos
Con la prestancia del huemul
mas también con la humildad del pudú
¿Puede el bosque renegar del árbol solitario?
¿Puede la piedrecita solitaria renegar de su cantera?”.
Elicura Chihuailaf
Hermosa musicalizacion de gente joven en la poesía de un escritor tan especial nuestro premio nacional 2020.
Leí sus poemas en pandemia y se hizo un video en el CRA de nuestro liceo.
Que linda experiencia la que cuentas! Gracias por tu comentario.
Se hace necesario difundir en la educación chilena, en el lenguaje chileno a nuestros poetas. Mis respetos para el creador de tanta kume zugun!!!!!
Gracias por comentar.Esperamos se pueda difundir la poesia del gran Elicura Chihuailaf.
Hermoso ,hermoso..uno siente en el poema los bosques del sur de Chile
Elicura Chihuailaf es un referente para nuestro blog. Ejemplo de talento y humildad.
Admiro hace muchos años a elicura, admiro también al pueblo mapuche, ojalá algún día el pueblo chileno conozca realmente al pueblo mapuche
Muchas gracias por comentar. Coincidimos en tu apreciación del puebo mapuche.