Encontrarse con el libro “Verdad o mentira” de Jimmy Liao (Taiwán, 1958) ha sido una sorpresa. Sus ilustraciones trascienden barreras y son la entrada a un universo que va más allá de los sentidos. Cada uno de nosotros tendrá sus propias y “mejores” interpretaciones de las imágenes y textos de este libro que invitan a permanecer en su mundo por mucho tiempo.

Páginas desbordantes de colores, textos reflexivos y magníficas ilustraciones constituyen la oferta de este taiwanés que se ha convertido en uno de los grandes nombres de la ilustración y de la poesía contemporánea con más de cincuenta libros escritos.

«El deseo es verdad. Que se cumpla mentira».

Hace unos meses atrás descubrí por casualidad la obra de Liao en “Lolita”, mi librería favorita.  Lo impactante de las imágenes, el color de “Verdad o Mentira”, así como la poesía en sus ilustraciones atraparon mi atención iniciando una relación maravillosa con su obra que, poco a poco, he ido reconociendo.

Aunque sus libros se pueden hojear en poco tiempo, necesitan ser contemplados sin apuro y dar paso a una meditación. Cada una de sus escenas va mucho más allá del primer plano y en ellas se mezclan elementos que conviven con sus frases, no siempre a la par, dejando espacio para que nuestra mente se mueva entre palabras e imágenes y trace ideas que las relacionen.

(…) «Señor ballena, no puedo oir su hermoso canto, pero si oigo su triste suspiro».

Las primeras obras de Liao eran de carácter introspectivo y se centraban en el proceso de crecimiento y las relaciones familiares. Ahora, con “Verdad o Mentira”, su perspectiva se amplía a las relaciones comunitarias, a los valores de la sociedad y al modo en que ambas se conjugan.

«No llegó a convertirse en ángel porque en su ciudad floreció un hongo atómico».

Abrir “Verdad o mentira”, en cualquiera de sus páginas, nos presenta historias que combinadas con los textos de Liao, son una invitación a la reflexión. Así fue como abrí el libro en la página 42 y me encontré con una ilustración luminosa en que se muestra a una niña que duerme plácidamente entre las nubes. El texto que acompaña a la ilustración me dejó sin palabras: “No llegó a convertirse en ángel porque en su ciudad floreció un hongo atómico”.

“Verdad o mentira” examina desde la mirada de los niños las contradicciones aparentes y las falacias de nuestra visión del mundo. ¿Por qué será que la imaginación es a menudo mucho más dulce que la realidad? ¿Cómo sabemos realmente lo que es verdad, y cómo podemos involucrarnos con una realidad que puede llegar a ser incómoda y hostil?

(…) «Si todas las pompas que hicimos en la niñez regresaran a nosotros, ¿volveríamos a ser felices?».

«¡La fantasía es realidad, la realidad mentira!” Las ideas surgen frente a nuestros ojos como pompas de jabón brillantes, reflejando y matizando los colores de nuestro universo antes de desaparecer por completo.

Liao nos lleva a un mundo de ensueño que rodea la realidad pero que también la esquiva; un espacio en el cual esconderse, así como un territorio para recuperar experiencias que ya hemos olvidado. Sus protagonistas son jóvenes y niños que suponen un reflejo de su propia juventud, y que sirven como excusa para indagar en sentimientos que, aunque damos por negativos, no tienen por qué serlo: la melancolía, el miedo y la soledad. También la naturaleza está presente en su obra siendo una vía de escape para una ciudad opresora. Pero, aun así, siempre hay espacio para la esperanza.

(…) «No abandones a los gatos. No maltrates a los perros callejeros. Quizás uno de ellos sea tu ángel de la guarda».

Jimmy Liao nació en Taipéi, Taiwán en 1958, se graduó en Bellas Artes. Después de una trayectoria de doce años en la publicidad, una leucemia lo obligó a replantearse la vida a los cuarenta años, dedicándose a escribir y dibujar sus propias historias, dirigidas tanto al público infantil como al adulto. Entre 1995 y 1998 no hizo otra cosa más que escribir, dando a luz su primer libro “Hermosa soledad” que coincide con su proceso de sanación.

Probablemente, la educación y su forma de vida oriental le permitieron enfrentar su enfermedad. Cada uno de sus libros es un ejercicio de autoafirmación de la vida y su belleza, cargado de poesía y en donde se esconden tras los colores, animales, nubes, árboles y figuras geométricas, nuestros sentimientos y nuestra humanidad.

(…) «En cuanto llegue la primavera todos los árboles se revestirán de hojas felices».

En sus ilustraciones son constantes las referencias a artistas como Magritte, Van Gogh, Matisse, o Klimt. Sus textos son pura filosofía unida a una belleza casi etérea. Aunque sus libros denotan una madurez, no solo intelectual, sino emocional, claramente hay espacio para la inocencia, lo que corrobora la idea de que los recuerdos de nuestra infancia siempre salen a la luz.

“… A veces sueño con una escoba voladora que me saca volando de mis apuros. O con una varita de cuento de hadas, que, de un toque, convierta todas mis fantasías en realidad”.

Jimmy Liao.

“¡A los mentirosos la Luna les cortará la lengua! ¿Verdad o mentira? Desde pequeños, nuestra vida transcurre entre historias que son verdad o mentira y nos sentimos desconcertados por toda clase de conjeturas, frágiles como pompas flotantes de jabón. Lo que en nuestra infancia creemos que es verdad, luego, al hacernos mayores, nos parece mentira. Lo que, en nuestra juventud, presumimos que es una gran tomadura de pelo, con los años vemos que es la dura realidad. A la gente suele resultarle imposible distinguir las pompas que revolotean en el aire. Lo único que se puede hacer de vez en cuando es gritar: ¿Verdad o mentira?”.