El cielo ha sido el lugar donde las civilizaciones han dirigido sus miradas pues creen que allí están las señas de su destino. El poeta chileno Raúl Zurita (71) ha usado a la naturaleza como su referencia más sublime para mostrar sus poemas. Su emotividad y sus pasiones han tenido sustento en los grandes escenarios que miramos permanentemente: el firmamento, la cordillera, los acantilados y el desierto.

Raúl Zurita Canessa nació en Santiago de Chile, el 10 de enero de 1950. Estudió Ingeniería Civil en la Universidad Santa María de Valparaíso. El día del golpe de estado en Chile (11 de septiembre de 1973) fue detenido y torturado. “Llevaba varios días sin dormir y lo único que me hacía pensar que no estaba en una pesadilla era esta famosa carpeta de poemas, algo tangible que me hacía sentir que existía un antes”.

Ha sido profesor visitante en importantes universidades chilenas y extranjeras obteniendo los más relevantes galardones. Formó parte del grupo CADA (Colectivo de Acciones de Arte) quienes expresaban su necesidad de un cambio sociopolítico interviniendo el espacio urbano con imágenes que cuestionaban las condiciones de vida en Chile. Su talento y su fructífera obra le han significado obtener muchos reconocimientos a lo largo de su vida, destacando el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, Premio Nacional de Literatura de Chile, Premio Iberoamericano Reina Sofía y el Premio Internazionale Alberto Dubito.

En septiembre del 2020, Raúl Zurita fue galardonado con el XXIX Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. Se reconoce su obra, su ejemplo poético de sobreponerse al dolor, con versos comprometidos con la vida, con la libertad y con la naturaleza.
Su poesía ha sido influída por lo que le ha tocado vivir, la pobreza en su infancia, los textos de la «Divina Comedia» que su abuela italiana le leía de pequeño, la tortura durante la dictadura, su pasión por la música, una enfermedad degenerativa y lo sublime de la naturaleza. Su lenguaje es sencillo y expresivo a la vez, juega con las estructuras (sintaxis) de sus poemas aplicando la lógica de sus estudios de ingeniería. Su poesía es intimista, transmite el dolor, la desesperanza y la inconformidad de ver cómo se consumen las vidas por cuestiones que, a su juicio, valen muy poco. Es fascinante su voluntad de decir y de callar al mismo tiempo.

Raúl Zurita Canessa durante el estallido social (2019).

Zurita ha hecho eventos extremos, algunos de ellos «transgresores» y otros de una gran belleza como escribir en el cielo, usando el firmamento de Nueva York como espacio de escritura. Quince aviones escribieron quince versos de ocho kilómetros de largo cada uno. Estos poemas perduran en las fotografías que forma parte de su libro «Anteparaíso». También desplegó en grandes geoglifos en el Desierto de Atacama, usando máquinas retroexcavadoras, su frase manuscrita «ni pena ni miedo” en una extensión de 3 kilómetros. Para Zurita el desierto representa la imagen de lo que es el alma de la sociedad contemporánea, la nada misma. Sin embargo, basta un cambio de luz o la puesta de sol para transformarlo. Aridez y sobrecogedora grandeza a la vez.

Para Zurita en el arte y la poesía no puede haber concesiones. La evolución de su poesía también muestra al amor como el gran salvador y la única barrera frente al dolor. Conmueve su propuesta del paisaje en el propio cuerpo y en el del país. Los ojos son las cuencas del Océano Pacífico y la mejilla es el Desierto de Atacama.

Les compartimos un extracto del documental: “No one uses typewriters anymore”, del director Pepe “Kino” Torres sobre los fragmentos poéticos de Raúl Zurita. Obtuvo el premio al mejor documental en el Brighton Rocks Film Festival, en Julio de 2020. Queremos agradecer a Pepe por su gran amabilidad y generosidad en cedernos el material para poder compartirlo con todos ustedes.

“ La poesía es la más frágil de todas las artes. Pero es la única que ofrece una trinchera de resistencia real” Raúl Zurita.

Para ver  el film completo les adjuntamos el link y la contraseña