En el libro está muy presente para sus autores, y también para el lector, que haber realizado el proyecto en forma conjunta obró como una forma de conjurar la soledad a la que los sometió la cuarentena. El valor que el libro nos ofrece es el de potenciar y desarrollar una mirada distinta y reflexiva desde esta nueva realidad confinada.
O sea, cambiar la perspectiva que nos permita ver lo que antes estaba invisibilizado. Este descubrimiento nos brinda la oportunidad de hurgar en un costado original respecto a la contemplación anodina y habitual que encarnaba nuestra mirada anterior. Este cambio en nuestro punto de vista resulta esperanzador y nos permite revisar todas nuestras creencias y valores prepandemicos.
La propuesta de conectar textos y fotos le suma al libro una potencialidad expresiva única. El valor documental de las fotografías es enorme ya que nos ilumina una escenografía nueva e intransitada. Hemos conocido infinidad de fotografías de escenas de encierro, pero la peculiaridad y la originalidad de la cuarentena nos ofrecen imágenes inéditas.
En suma, el libro nos pone en un lugar desde el cual podemos operar y generar condiciones de vida más sutiles y trascendentes. Ahí reside el logro principal del mismo y su valor testimonial lo vuelve imprescindible.
Para leer el libro «Postales de cuarentena» acceder al siguiente link:
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