Escuchar a Jordan Mackampa provoca emociones, sentimientos, evocan historias. Estoy feliz de poder compartir la música de este trovador sin tiempo. Su vida ha transcurrido combinando identidades. Un desafío que resuelve maravillosamente en su álbum debut: “Foreigner” (Extranjero), nombre totalmente apropiado para describirlo. Malabarista de los géneros musicales, mezcla un soul profundo, atemporal, con matices de gospel y melodías indie-folk. El resultado, ritmos cálidos y cautivantes.
Conmueve escuchar su voz llena de matices y colores, con la luminosidad de sus letras. Su poesía llega a lo más profundo. La mezcla es perfecta, entre sus raíces en la República Democrática del Congo y su vida en la ciudad inglesa de Coventry, en donde encontró espacios creativos e independientes. Sus canciones llenan de gozo y, al mismo tiempo, me llevan a las lágrimas.
Sus influencias son BB King, Marvin Gaye, Michael Kiwanuka y Bob Dylan. África está presente en la forma en la que concibe el ritmo, los tiempos, las melodías y armonías; es lo que lo nutre y allí están sus raíces. La vida en Coventry le aportó su estilo a la hora de escribir. Esta combinación, unida a una postura y letras emocionalmente honestas, que nos hablan sobre sus experiencias, de seres humanos reales, mantienen el ritmo y cautivan. Su deseo de querer compartir sus propias batallas con la fé, la moralidad, el amor y el desamor, lo engrandecen. Dice sentirse como un viajero solitario, buscando su camino en la vida.
En las mañanas, rumbo al trabajo, recorro veinte kilómetros con su música y nunca me defrauda. Hace unos días escuché su último tema, que ya lo canto a todo pulmón: “Alibi” (Mi coartada). El video que compartimos es de: “What am I, what am I supposed to do?» (Qué debería hacer»?). En ese tema expresa que debía decir algo capturando los sentimientos de una generación perdida, testigo de múltiples guerras en diferentes territorios, de cómo nuestro planeta nos ruega por ayuda, del grito de los desplazados, de los derechos humanos. “Necesito hacer más, pero no sé cómo. Soy solo un hombre”.